Leyes de Consentimiento Tácito por Conducir en Estado Ebrio en Estados Unidos
Cuando los conductores en Estados Unidos solicitan la licencia de conducir, dan automáticamente un consentimiento a análisis químicos (incluyendo sangre y orina) para determinar un impedimento físico en caso de ser detenidos en la ruta por agentes de tránsito.
Debido a estas leyes de consentimiento tácito, la mayoría de los estados imponen penalidades -desde suspensión de la licencia de conducir hasta tiempo en prisión- a los conductores que rehúsan someterse a dichas pruebas.
Sanciones Jurídicas por Rechazo a Exámenes
De acuerdo a la Administración Nacional de Seguridad Vial (NHTSA), más del veinte por ciento de los conductores en Estados Unidos se niegan a someterse a pruebas químicas cuando se sospecha que están conduciendo en estado ebrio (DUI). Las sanciones varían ampliamente entre los distintos estados, pero en general una persona que se niega a las pruebas está sujeto a la suspensión de su registro de conductor por un plazo de tiempo determinado, independientemente de recibir o no recibir una condena por el cargo de DUI.
En Tennessee, por ejemplo, negarse a dichas pruebas puede resultar en la revocación del registro por un año la primera vez y dos años por incidentes subsiguientes.
Otros estados aplican sanciones incluso más severas. En California, si un conductor se niega a tomar el examen de sobriedad, se enfrentará a la de suspensión de su licencia por un periodo que varía entre 1 y 3 años, una multa de 125 dólares, y posible tiempo en prisión.
En Rhode Island, el conductor debe no solo pagar una multa y recibir la suspensión de la licencia, pero también cumplir entre 10 y 60 horas de servicio comunitario por una primera ofensa.
Las sanciones por resistir someterse a las pruebas son altas en todo Estados Unidos, e incluso se incrementan si la persona es posteriormente hallada culpable de DUI.
Más aún, si el conductor arrestado por un DUI se niega a la prueba de sobriedad, la fiscalía puede usar ese rechazo en su contra si el caso llega a juicio, argumentando que el rechazo es evidencia del conocimiento de su culpabilidad (“conciencia de culpa”). Los tribunales y los jurados tienen permitido considerar los argumentos de conciencia de culpa como parte del caso en contra de un defendido.
Sanciones No Jurídicas
Si un conductor se rehúsa a las pruebas químicas durante una detención del vehículo o un arresto, y su licencia es por consiguiente suspendida, también estará sujeto a sanciones impuestas por la compañía aseguradora del vehículo: recargo de primas en el seguro o incluso su caducidad.
También pueden presentarse problemas con empleos futuros. La gente que recibe cargos penales por rehusar someterse a las pruebas químicas pueden no conseguir empleo como resultado de la infracción penal que queda registrada y consta en la revisión de antecedentes al solicitar un empleo.
En suma, muchos de los estados están empezando a crear incentivos considerablemente disuasivos para forzar a los conductores a someterse a las pruebas químicas en una investigación de DUI. Sin embargo, negarse a someter evidencia a la policía o a los agentes de investigación, también puede reforzar las posibilidades de ganar su caso de DUI, a pesar de las sanciones adicionales que un rechazo conlleva.
No hay una regla universal sobre si un sospechoso de DUI debe o no debe someterse a las pruebas químicas, pero entender las leyes de consentimiento tácito en el estado donde reside le puede ayudar a tomar una decisión bien fundada.